jueves, 17 de febrero de 2011

NUEVO ALMUERZO

16 del 2 de 2011.

NUEVO ALMUERZO
Hoy el almuerzo ha sido en mi casa.  Me tocaba invitar.
A las 10 de la mañana nos hemos juntado en la bodega Jesús Borque, Carlos Galindo, Roque Martín, Ángel Ramos, Alfonso Alda,  José Alda, Alfonso Cebolla y un servidor, Carlos Alda. Nos falló Paco, que debía estar de viaje.
Sin prisas, nos dispusimos a dar cuenta de las ricas y sugestivas viandas: huevos fritos, longaniza, morcilla y papada asada. De postre un fresco, jugoso y sabroso melón, marca “El Abuelo”. Para beber buen vino de Godojos  de la cosecha del Borque y del Roque.
Al beber hemos brindado por los amigos presentes, por los ausentes y por los desaparecidos que siempre permanecerán en nuestro recuerdo.
Con los brindis hemos recordado a un inolvidable maestro de Godojos: Don Cayo Postiguillo. ¡Qué buen hombre era! ¡Qué agradecido! ¡Qué servicial! ¡Qué bien contaba las historias  y cuántos brindis nos enseñó!
“La mejor inyección:
píldoras de jamón
y jarabe de porrón”.

“Sube cuesta  y baja cuesta
Y bebe Cayo que nada te cuesta.”

“El grillo canta en la tierra,
El  cocodrilo en el mar
Y no hay brindis más barato
Que beber y no pagar.”

“Bota que naciste chota,
Por esos montes balando,
Dame el sebo de tu cuerpo,
Que de sed me estoy matando”.

¡Por supuesto que hubo guiñote! Dos partidas competidísimas. Los perdedores aportaban sus euros para jugar a la primitiva y a la bonoloto. Nunca nos toca nada, pero el tío José insiste en que si  seguimos jugando algún día nos hará millonarios.
Hacia medio día se han incorporado a la reunión los hermanos Nieto: José Luis y Salva. Era ya la hora de comer y nos tocaba saborear medio cabritillo bien frito y una ensalada de tomate, aliñada con aceite y muchos ajos.
Después de los postres, con nuestro café, nuestro coñac o nuestro orujo y nuestro cigarro o nuestro puro,  estuvimos un buen rato de sobremesa recordando y reviviendo  historias y chascarrillos de la gente de nuestro pueblo.
Carlos se apoderó de la guitarra y nos cantó con voz firme y templada alguna de sus canciones preferidas. Ángel inmortalizó el almuerzo sacando fotos estupendas. Terminamos la jornada en el bar Amazonas donde  volvimos a jugarnos unas consumiciones al guiñote.

Aún  nos quedan dos almuerzos antes del verano. Invitarán Carlos y  mi  tío José que cumple 80 años el día 24 de febrero, fiesta de san Matías, que como dice el refranero popular en esa fecha “se igualan las noches con los días, pega el sol en las sombrías y cantan las gollorías”. 
CARLOS ALDA

1 comentario:

  1. Joer, qué pájaros estáis hechos. Vaya manera de dar envidia a los sufridos penitentes (laborales) y qué largos se nos ponen los dientes.

    Ya le diré algún día a Jesús Borque que me avise con tiempo para ver si por lo menos tengo oportunidad de acudir a última hora al postre (dígase guiñote) como hicieron los Nieto en esta ocasión.

    Un abrazo para todos y que sigáis disfrutando de vuestras reuniones por muchas veces.

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