martes, 22 de septiembre de 2015

ASOCIACIÓN DE MUJERES RURALES DE GODOJOS


Hace unos pocos años, un grupo de mujeres valientes decidió formar una asociación rural en el pueblo de Godojos, provincia de Zaragoza. Hoy esa ASOCIACIÓN, formada por mujeres de todas las edades, es una realidad eficaz y llena de vida.
En un pueblo como Godojos, que ha sufrido los efectos de la despoblación y la liquidación casi total de su ancestral y autóctona forma de vida, basada sobre todo en la agricultura, especialmente en el cultivo de la vid, de la que sacaban maravillosos caldos, era necesario que alguien removiese las conciencias adormecidas y la vida tranquila y monótona de sus habitantes y les hiciese recordar sus raíces, sus costumbres y su razón de ser. Esto lo está  consiguiendo este grupo de mujeres que, desde su asociación, han dinamizado diferentes proyectos y han creado una ilusión colectiva que antes no existía.
Las diversas responsables que, sucesivamente han capitaneado el grupo, han sabido moverse por el no siempre fácil mundo de las Autonomías, Diputaciones Provinciales y Ayuntamientos  para conseguir las subvenciones, que en justicia les correspondían, para realizar actividades y obras dentro de la Asociación y de su pueblo.
Participan con otras asociaciones de mujeres rurales, de los diferentes pueblos de la comarca, en encuentros anuales, muy beneficiosos, porque además de la convivencia que realizan, intercambian puntos de vista, ideas y realizaciones  que todas ellas llevan a cabo en sus respectivos pueblos.
Todos los años preparan una excursión a variados puntos de España, donde, además de la convivencia, disfrutan visitando monumentos artísticos o lugares emblemáticos ampliando así su cultura y sus conocimientos sobre nuestro país. Iniciaron sus viajes visitando la ciudad de Toledo con su catedral, sus iglesias, su Alcázar y sus numerosos museos. También realizaron sendas excursiones a San Sebastián, Segovia, Valencia y Pamplona. Este año han visitado Teruel y la preciosa ciudad de Albarracín. El eslogan de “Teruel Existe” lo han hecho propio también ellas, reivindicando su existencia y la importancia de su asociación.
En Teruel, acompañadas en todo momento por una competente guía, visitaron su riquísimo patrimonio MUDEJAR. La torre, techumbre y cimborrio de la catedral de Santa María. Las otras tres torres mudéjares: Torres de san Martín, San Pedro y El Salvador, admiraron  su belleza y se empaparon  de su rica historia y de sus curiosas leyendas.  Más cosas hay en Teruel que no dejaron de visitar: Monumento a los Amantes, Diego Mansilla e Isabel de Segura. Plaza del Torico, que probablemente da origen al nombre de Teruel. Su poética  leyenda, con su ángel y su estrella.
También visitaron la medieval judería y el ACUEDUCTO, obra realizada en el Renacimiento, el mayor de España en aquellos tiempos. En su recorrido con el tren turístico  visualizaron de nuevo todas estas maravillas y llegaron hasta el mirador de Mansueto desde donde se contempla una panorámica inmejorable de la ciudad.
Por la noche cena, baile y descanso en el hotel que las acogió.
A la mañana siguiente, viajaron a Albarracín, maravillosa ciudad medieval, capital del reino de Taifa que llevaba su mismo nombre. Hay mucho que ver y andar en Albarracín. No pudieron visitar su catedral porque está en restauración, pero sí que vieron la fachada barroca del Palacio Arzobispal, el castillo restaurado, su muralla perfectamente conservada con sus torres del Andador y de doña Blanca. También visitaron la casa Julianeta, típica de la ciudad.
Después de saborear ricos manjares en el  almuerzo de mediodía reiniciaron la vuelta a casa, satisfechas de su convivencia y de lo que habían visto, vivido y disfrutado.

CARLOS ALDA.