DESPEDIDA DE CARMELA
Hoy hemos subido al cementerio para dar el
último adiós a CARMELA. La capilla del cementerio estaba abarrotada de gente.
Bastantes eran de Godojos y un grupo muy numeroso de amistades de su marido y
de sus hijos. Carmela se merecía una despedida generosa, porque generosa fue
ella siempre. Era puntual y asidua a todas las despedidas de la gente de su
pueblo.
Un cuadro con su imagen, colocado sobre el
féretro, presidía el acto religioso en la capilla del complejo. Estaba guapa,
porque siempre lo fue, y en su lecho mortuorio, a pesar del “rigor mortis”
conservaba esa naturalidad y belleza que nunca le abandonó.
Vuelvo a mis años de niño en Godojos. Yo
recuerdo a Carmela, que era de la edad de mi hermana mayor, como una joven
alegre, simpática, vitalista y muy guapa. A pesar de las privaciones de
aquellos años éramos felices. Carmela vivía en una familia numerosa con sus
cuatro hermanos y su hermana Isabel. Seguro que recibió abundante cariño de sus
padres y de sus hermanos. Después, en Zaragoza, formó su familia que hoy la
lloraban y sufrían su ausencia. Mis condolencias a todos ellos.
Los amigos de Godojos, que hoy hemos
acompañado a su hermano Luis, a su esposo, a sus hijos y a sus sobrinos, seguro
que hemos elevado al cielo una oración por ella, con la certeza de que subirá
hasta lo alto, lo mismo que suben los sones plañideros y tristes de las
campanas de nuestra iglesia, bien tañidas por el Borque en esta ocasión y en
ocasiones similares.
DESCANSE EN PAZ NUESTRA QUERIDA CARMELA Y QUE
DIOS LA PREMIE CON LA GLORIA.
ZARAGOZA 23 de enero del 2013
CARLOS ALDA
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ResponderEliminarGracias por este recuerdo tan cariñoso, nos a llegado al corazón.
ResponderEliminarUn gran abrazo de sus hijos, marido, nietos y de mas familia.
gracias,es de agradecer que haya gente como tú
ResponderEliminar,y que te acuerdes de hacer un pequeño homenaje a la gente de godojos,de parte de la familia gracias y un abrazo Carlos.