Godojos, para ser un pueblo pequeño tiene muchas calles. Desde chico me
he preguntado por el nombre de algunas, no entendía, por ejemplo, que la calle
principal tuviese el nombre de TEJÓN Y MARÍN. Se lo pregunté a mi padre y me
dijo que ese señor debió ser un gobernador de Zaragoza.
CALLE DE TEJÓN Y MARÍN. Efectivamente DON JUAN TEJÓN Y MARÍN fue
gobernador de Zaragoza entre los años 1907 y 1909. Como coronel de ingenieros y porque sabía
hablar francés, primero fue nombrado COMISARIO REGIO DE LA ESPOSICIÓN HISPANO
FRANCESA, con motivo del primer CENTENARIO
DE LOS SITIOS, que se celebró en el año 1908, y después fue nombrado Gobernador
Civil de Zaragoza.
¿Por qué Godojos le dedicó su
calle principal? La respuesta la encontré hace unos años en el periódico HERALDO
DE ARAGÓN. En su sección:”Hace cien años” aparecía la noticia de que hubo en
GODOJOS una pandemia, llámese peste o enfermedad contagiosa, que afectó a la
mayor parte de los habitantes del pueblo. El gobernador entonces de Zaragoza,
don Juan TEJÓN Y MARÍN, SE VOLCÓ TOTALMENTE CON GODOJOS y prestó toda su ayuda
en servicios médicos, farmacéuticos y hospitalarios. Cuando pasó la enfermedad,
el pueblo, en reconocimiento, le dedicó su calle principal y además colocó una
placa metálica esmaltada, muy bien grabada, que es la que después de más de un
siglo se conserva en dicha calle.
Este señor fue, además de gobernador en otras muchas ciudades, alcalde
de Córdoba. Los cordobeses, al igual que los godojeños, también le dedicaron
una calle. Si alguna vez vais a Córdoba, podréis visitar la calle TEJÓN Y
MARÍN, dedicada al mismo personaje.
LA CALLE BAJERA todavía conserva el nombre en una baldosa. Es la calle
que baja hacia la carretera y hacia las antiguas escuelas. Sin duda que es la
calle más fría del pueblo. El cierzo se cuela por ella a toda velocidad y ulula
cuando sopla muy fuerte al chocar con las esquinas. Al principio de la calle
está la pared de la iglesia, formada por grandes piedras sillares. En frente,
antes había un bar y ahora hay una casa rural. En esta calle vivía el señor
cura, en la casa parroquial. Cuando yo era chico vivía también una pareja que
eran los dos muy bajitos. Ella se llamaba Lucía y el Faustino, yo pensaba
al principio que eran matrimonio, pero
después me enteré que sólo eran hermanos. Tenían mucha amistad con el cura
Mosén Salvador, alias el Moreno, porque así tenía la tez, y con su casera la
señora Juliana.
LA CALLE SAN MARTÍN es la calle que conduce hacia Santa Ana y el
cementerio. Al principio se encuentra la ermita de nuestra patrona la Virgen de
Esperanza. Antes era una calle empedrada. Cuando pasaban las caballerías, a
veces saltaban chispas. Era una calle muy frecuentada, porque por allí se salía
hacía la parte principal de los campos del pueblo.
SAN MARTÍN era un santo muy
popular, casi tanto como san Roque. Era un soldado francés y siendo catecúmeno,
preparándose para recibir el bautismo, una tarde muy fría, cuando viajaba en un brioso caballo, le salió al
paso un pobre y harapiento mendigo aterido de frío. Entonces se quitó la capa,
cogió su espada y la partió por la mitad para dársela al pobre. Cuenta la
historia que después Jesús se apareció al obispo vestido con la media capa de
Martín y le dijo: Esta es la capa con la que me ha vestido y socorrido el
catecúmeno Martín.
CALLE ZOCODOVER. Esta calle tiene nombre árabe. Zoco significa mercado.
Es probable que si en nuestro pueblo quedaron algunos habitantes musulmanes,
viviesen en esta calle y se dedicasen a la industria casera y al comercio.
Además es la calle más cercana al castillo y en la Edad Media muchos vivían
junto a los castillos para recibir la protección de
los señores. En Toledo también hay una calle que se llama ZOCODOVER, y allí sí que vivieron multitud de musulmanes, antes y después de la Reconquista.
PLAZA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS. Esta plaza se le dedicó al Sagrado
Corazón de Jesús en la década de los cuarenta, cuando se instituyó en el pueblo
su fiesta, a la que se dotó con un día de música. Los habitantes de Godojos
siempre tuvimos mucha devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Su fiesta se
celebraba con misa solemne y procesión por todo el pueblo. Después también nos divertíamos de lo lindo tomando vermut, comiendo
opíparamente y bailando en la plaza al medio día, por la tarde y por la noche,
así como la víspera. A pesar de que la fiesta caía en plena temporada de siega,
todo el mundo la guardaba, y sobre todo, la gente joven la esperaba con
auténticas ansias para divertirse.
CALLE O PLAZA DE LAS CUATRO ESQUINAS. “Plaza de la cuatro esquinas/
cuantas veces te he rondado,/ y las que te rondaré/ si no me llevan soldado”.
Así cantaba una jota que se cantaba en todas las rondas al llegar a ella. Es
una plaza agradable. Cuando yo era niño había una gran acacia en el centro.
CALLE DEL HORNO. Se llama así, porque hace muchos años el horno estaba
allí. Es una calle estrecha y que conduce a la parte alta del pueblo donde,
desde siempre, hay dos casas con muy buenas vistas y muy soleadas.
CALLE DE LAS HERAS. Es una calle muy empinada. Antes era casi un
pequeño barranco. En las tormentas el agua bajaba desbocada por ella. En el
centro de la calle, en un pequeño remanso o plazoleta, tenía su casa la tía
Paca, que vivía con sus tres hijos, Goyo, Salvador y Tomasico.
CALLE DE LOS HUERTOS. Recibe este nombre porque en ella había varios
huertos. Al principio de la calle hay dos casas, en mitad se ha construido
otra, en el recodo estaba el matadero y una cochera donde hacíamos teatro.
Ahora está en ella el flamante bar de Godojos. La obra más importante que se ha
hecho en el pueblo en los últimos años. Hacia la plazoleta se halla el
regachón, antes también había una vieja fábrica abandonada, donde también
hacíamos teatro. Desemboca en la plazoleta desde la que arranca la carretera.
CALLE DE LOS CAMPOS. Une la plazoleta con el extremo final del pueblo y
comunica con un terreno que se llama Los Campos.
CALLE DE LA SOLANA. Empieza de manera muy estrecha y con una curva en
ángulo recto. Por este motivo no pueden pasar por allí los coches. A pesar de
ser la zona más soleada del pueblo, actualmente está prácticamente abandonada.
Es una pena. Allí nació y vivió de chico mi amigo Jesús Borque. Era la casa del
tío Cipriano, una casa estupenda. Además tenía junto al corral una casa vieja,
donde nuestros padres hacían riquísimo aguardiente, con el alambique de su
amigo Toribio, en las vísperas de Navidad.
CALLE DE LA AMARGURA. Es la calle más pequeña del pueblo. Une la calle
Los Huertos con la calle Bajera. Se llama así porque en su confluencia con
la calle Los Huertos, en la procesión del
Jueves Santo, la Virgen Dolorosa y el apóstol san Juan se encuentran con
Jesús que lleva la Cruz sobre los
hombros para ser crucificado.
LA CALLE DEL ECO. Conduce hasta
un paraje donde hay una gran piedra señalada con unas incisiones que semejan
cruces. Desde ese lugar, si hablas en voz alta, tu voz choca contra la pared
del castillo y vuelve en forma de eco de manera clara y nítida.
LA CALLE DEL CASTILLO. Desde la
Cuatro Esquinas conduce al castillo. Pasa por una casa rural y por algunas
bodegas.
Otras calles son la CALLE LA
CULEBRA Y LA CALLE DE LAS BODEGAS.
ZARAGOZA 15 DE MARZO DE 2013
CARLOS ALDA